La Cerdanya, lugar en el que se desarrolla este proyecto, se encuentra en el centro del Pirineo catalán, entre Francia, Andorra y las comarcas del Ripollès, el Berguedà y el Alt Urgell. El terreno en el que se ha construido la vivienda está en una antigua aldea que se comenzó a rehabilitar hace 15 años y que actualmente consta de 5 casas, rodeada de un entorno de naturaleza privilegiado con unas vistas fantásticas al parque natural del Cadí y al Valle de la Cerdanya.

Concepto

El estudio de arquitectura Dom, autor del proyecto, tuvo que tener en cuenta la exigente normativa de la zona, que obliga a construir con los materiales exteriores tradicionales de la piedra de la zona y cubierta inclinada de teja cerámica manual. La casa ceretana pretende pues, integrarse en el lugar y en las casas del pueblo existentes, utilizando sus mismos materiales y elementos básicos de la construcción del lugar: la fachada de piedra, la cubierta de teja, la era o jardín, los porches y el acceso por la puerta ceretana.

«Fue un reto importante el hecho de construir una casa con unos elementos tan tradicionales, y a la vez conseguir que fuera actual, con una atmósfera acogedora. En primer lugar, tomamos la decisión de construir la casa con estructura de madera, afrontando el proyecto desde una estrategia bioclimática, para conseguir una casa eficiente y sostenible. Usando este sistema constructivo conseguimos reducir también los residuos de la construcción» nos dice el arquitecto Pablo Serrano.

Con un terreno con una pendiente importante del 20% lo arquitectos decidieron construir la casa en una sola planta, para participar al máximo del jardín. El acceso a la casa se hizo al nivel de la calle, teniendo solo el vestíbulo y el garaje a esa cota. El resto de la vivienda se construyó a una cota de 2,6 m por debajo de la calle, teniendo que enterrar parte de la casa, integrándola así en la topografía del terreno.

La parcela de forma casi cuadrada y orientada hacia el sureste, permitió generar una planta en L, con dos alas perpendiculares, que se apoyan en los lindes de la parcela y generan: la zona de día, con las estancias principales y la zona de noche con los dormitorios. El muro de piedra sobresale ligeramente de las cubiertas y remarca aún más estas formas simples predeterminadas por la parcela, dibuja una serie de pendientes y contrapendientes, dotando a la casa de una geometría singular.

Las pendientes de las cubiertas de las dos alas de la casa, convergen hacia la era, creando un voladizo continuo alrededor de la casa, y un gran porche cubierto en uno de los extremos. El volumen de nexo entre las dos alas, tiene dos plantas, y es el único con la pendiente de la cubierta hacia el exterior, generando también un porche para el acceso de la casa.

La planta revestida de piedra en la totalidad de la fachada presenta dos vacíos, uno en la zona de las habitaciones y otro en la zona del porche, estos retranqueos van revestidos de madera exterior, un material que surge al eliminar la piedra, poniendo de manifiesto la importancia de la madera como material principal de la construcción de la casa. También sucede lo mismo en el acceso desde la calle en planta primera, donde el retranqueo, queda revestido de madera, respecto al volumen de piedra.

En la arquitectura tradicional y rural, las casas se cerraban al exterior, querían protegerse, no necesitaban ver el entorno donde llevaban todo el día trabajando. Esta casa está situada en un entorno rural, queda cerrada a la calle y al vecino, zona norte, pero pretende, por el contrario, abrirse a la era y el jardín, disfrutando así del paisaje prestado que la naturaleza ofrece desde cualquier estancia interior.

«El hecho primitivo y la tradición de reunirse alrededor del fuego, como momento de recogimiento familiar, era un concepto que queríamos mantener. El gran espacio abierto de la zona de día va generando estancias semi recogidas, mediante el mobiliario, abrazando los espacios y formando zonas más acogedoras típicas de la montaña. El sofá alrededor del fuego, el banco, la mesa, la isla de cocina, van marcando el ritmo de las diferentes estancias dentro de un espacio visualmente continuo» explican los arquitectos.

Distribución

La entrada principal de la casa se hace a nivel de la calle. Siguiendo el recorrido hacia la planta baja nos encontramos con dos ventanas que enmarcan las vistas del valle y de las montañas del Parque Natural del Cadí.

La planta baja en forma de L, está formada por dos alas claramente diferenciadas, la zona de día totalmente abierta y orientada a sureste, y la zona de noche más compartimentada, orientada a suroeste. Entre una y otra hay un desnivel de 55cm lo que permite adaptar mejor la forma de la casa al terreno.

El pasillo de acceso a las habitaciones es un espacio estrecho y alto, donde se plantea un gran lucernario corrido que inunda la estancia de luz natural, dando vida a un espacio residual. La pared del pasillo al estar enterrada, se trata con unas arcillas naturales que ayudan a controlar la humedad en este espacio.

Se proyectan tres dormitorios exactamente iguales, pensados para los 3 hijos de la familia. Actualmente dos de las habitaciones quedan unificadas, para generar una gran habitación infantil. Además se construye otra habitación para invitados y, al fondo del ala, la habitación principal.

Los lavabos se incorporan a los dormitorios, quedando como única parte cerrada la ducha con el inodoro. Al estar tocando a fachada, ese espacio tiene ventilación y luz natural, además desde la ducha se pueden contemplar las vistas de las montañas.

En la habitación principal además del volumen de inodoro y ducha, también contiene la bañera con una ventana más baja con el mismo objetivo de poder disfrutar de la naturaleza.

La estructura de madera y el hecho de hacer una casa tan aislada, obligó a los arquitectos a tener en cuenta temas como la hermeticidad, la transpirabilidad y la renovación del aire, que se consigue mediante un sistema recuperador de calor de doble flujo. Este sistema le permite a la casa respirar y garantiza la salubridad del aire interior de forma continuada.

La madera es la protagonista del interior, las paredes y los techos de toda la casa están revestidas de plafones de madera de abeto, el pavimento es de un parquet flotante de roble natural, de un tono similar al resto de madera. Las carpinterías exteriores también son de madera de pino con un barniz mate, todo en los mismos tonos. Las paredes de distribución interior de farmacel están pintadas con una pintura ecológica y transpirable.

La estructura de muros y cubierta de la casa también están hechas en madera de pino. Con un solo material, tratado de diferentes maneras, se resuelve gran parte de las soluciones y acabados interiores. La madera que hay en el exterior es pino negro. El resto de materiales son la piedra en fachada, la teja en cubierta y por último el hierro como otro material polivalente, que permitió realizar los detalles mejor acabados: en el exterior para los marcos de la ventanas y canalones de cubiertas, y en el interior para formar luminarias, chimenea, escaleras y otros remates. El hormigón solo se utiliza para la cimentación y contención de tierras.

Arquitecto: Pablo Serrano Elorduy.
Interiorista: Blanca Elorduy
Aparejador: Abdó Gonzalez
Colaboradores Madera: Sebastia
Constructora: Obres Prullans
Calculista hormigón: Óscar Frago – CODIstudio.
Fotografía:  Jordi Anguera.
Superficie: 334 m2
Fecha obra: 2017-2018

Mobiliario y decoración

Salón y Comedor: Mesa comedor, Diseño Dom Arquitectura – Azul Tierra. Sillas comedor Scandinavia de Pilma. Taburetes Hay. Sofá modelo Lux de Joquer. Butacas Bouvier de Joquer. Butaca Kusu de Moradillo. Banco entrada Diseño Dom Arquitectura. Banco comedor Diseño Dom Arquitectura.  Chimenea, Diseño Dom Arquitectura – Chimeneas Pio. Lámparas colgadas del comedor de mimbre, Diseño Dom Arquitectura. Lámparas Cala de Marset. Lámpara Cesta de Santa & Cole.
Luminarias Follow Me de Marset. Apliques pared, Tolomeo Pergamena. Apliques pared, Oslo de Faro. Focos empotrados, Vulcano.
Cocina: Cocina de Santos modelo Line, negro seda. Encimeras Dekton modelo Fossil.
Dormitorios: Literas Diseño Dom Arquitectura. Cabezal Habitación principal Diseño Dom Arquitectura. Alfombra de Forghani, Patchwork persa. Lámpara habitación TMM de Santa & Cole.
Estructura de hierros con Leds integrados en cocina, pasillo, sala, armarios y baños, Diseño Dom Arquitectura.
Exteriores: Sofá y Butaca exterior modelo Hamp de Point. Sillas exteriores Avari de Pilma. Mesa, banco y mesita exterior Diseño Dom Arquitectura con madera de Pino Negro.
Baños: Picas Lavabos y mueble colgado Diseño Dom Arquitectura, Gres y Dm lacado. Grifería caños de inox mate. Platos de ducha Stonetto de Duravit. Inodoro suspendido Meridian de Roca. Lámpara colgada en aseo, Battersea de Toscot.
Entrada: Cabeza de ciervo, Softheads.
Suelos y paramentos: Cerámica de Gres Porcelánico negro abujardado de Azul Acocsa. Pavimento de parquet de roble cepillado Azul Acocsa. Paredes de pasillo de arcilla Ecoclay. Terrazas formadas por hormigón teñido con 3% Pardo 40 y 3% Pardo 45 de Serra Ciments y acero corten.

Dom Arquitectura

Estudio situado en Barcelona, que realiza proyectos de arquitectura, paisajismo, interiorismo, instalaciones efímeras y rehabilitaciones, tanto en España como en otros países.
“Nos interesa la arquitectura que transmite sensaciones, simple e inteligente, rica en espacios, el estudio de la iluminación, el buen uso de los materiales, la integración de los proyectos en su entorno, natural, rural, urbano o histórico. Entender la relación de cada usuario con el proyecto y resolver sus necesidades. La diversidad de proyectos realizados, nos da la experiencia, y nos permite aprender día a día de cada uno de ellos. Estamos especialmente interesados en una arquitectura sostenible, respetuosa con el medioambiente, y que tiende a optimizar gastos y recursos en la construcción”.

Pablo Serrano Elorduy (Barcelona, 1979), realizó el curso de la “Cátedra Blanca” con Carlos Ferrater, con el que posteriormente colaboró en su estudio durante el 2003. Se gradúa como arquitecto por la ETSAB de Barcelona en 2004, y en 2005 trabaja en Londres en el estudio de Scott&Brownrigg.
 De vuelta en Barcelona trabaja con el estudio de Bach Arquitectes hasta 2006, cuando inicia su trayectoria personal como arquitecto, y en 2009 crea Dom Arquitectura.
 El estudio gana diferentes concursos como el de la Escuela de Música “Taller de Musics” en Barcelona. A partir de 2010 el estudio realiza proyectos en toda España, Arabia Saudí, China, Angola, Brasil y Reino Unido.
 En 2014 cursa el módulo de Passivhaus, del Máster de Diseño Sostenible y Arquitectura Bioclimática, para edificios de energía casi nula.
 En 2015 cursa el módulo de Técnicas Constructivas- Paja, Barro, Piedra y Madera, del Máster de Diseño Sostenible y Arquitectura Bioclimática.

Blanca Elorduy (Bilbao, 1951), realiza la carrera de Diseñadora de Interiores en la Escuela Llar de Interiorismo en 1972. Posteriormente ejerce de Profesora de la Escuela. Desde entonces hasta la actualidad ejerce de interiorista con proyectos propios de reformas interiores en locales, pisos, oficinas, restaurantes, y también realiza diversos proyectos de paisajismo, jardines, viviendas unifamiliares y rehabilitaciones.

Fuente: Dom Arquitectura.