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Sillas que hicieron historia

El arquitecto Marià Castelló diseña y realiza el Centro de Deportes Náuticos de Formentera

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Marià Castelló Arquitecte

es pujol de s’era
camí vell de la mola km. 2,3
07860 formentera. spain
ts. 0034 971 328 046 – 0034 649 159 994
mcastello@m-ar.net
m-ar.net

El puerto de la Savina es la entrada principal a la isla de Formentera.  Su localización geográfica le concede un especial interés, pues es el límite entre una zona urbana,  el mar mediterráneo y un estanque de agua salada  que forma parte del Parque Natural de Ses Salines. La protección a mar abierto que ofrece este estanque ha propiciado que tradicionalmente se utilizase como puerto natural donde fondear pequeñas embarcaciones de pesca y, en la actualidad, la administración lo haya estimado idóneo para alojar la escuela de vela municipal así como otras dependencias relacionadas con los deportes náuticos.

El programa funcional ofrecía una dualidad (aulas + oficinas versus taller + vestuarios) que se ha materializado dividiendo la volumetría en dos cuerpos independientes alineados el primero con la calle de s’Almadrava y el segundo con el pasaje de Balandra. En la intersección de ambas vías, el edificio ofrece un vacío cuya permeabilidad visual conlleva también el acceso principal al equipamiento. Entre los dos volúmenes descritos aparece una estructura que proporciona un espacio de relación a la sombra y cuya geometría oblicua invita a disfrutar de las excelentes visuales que se abren hacia el Estany des Peix.

Además de la descrita polaridad funcional, la intervención también representa una frontera donde se expresa la dualidad de paisajes que convergen en esta parcela de apenas 1000 m2 de superficie. Junto a las trazas urbanas y con orientaciones N.E. y N.O., los volúmenes se muestran en su mayor parte opacos, duros y sin apenas profundidad.  En su vertiente meridional, en cambio, el edificio se despliega generando una amplia tarima que une los dos contenedores del programa y se adentra unos metros en el estanque a modo de pantalán. La estructura de coronación de los volúmenes adquiere profundidad sobre la tarima y protege el interior de la incidencia solar directa.

Mediante una tectónica fundamentada casi en un solo material, se ha erigido un edificio ligero, construido en seco y de bajo impacto ambiental. De modo similar a las casetas-varadero que tradicionalmente se levantaban en el litoral de la isla, la madera supone el material por excelencia, manifestado en diferentes formatos y especies, según sean los requerimientos. Así la estructura principal ejecutada mediante CLT, ha permitido que confluyan en buena parte de los paneles de madera contra-laminada estructura, cerramiento y acabado. Una harmonía que continúa en la solución elegida de fachada ventilada, donde rastreles y lamas de acabado se ejecutan en pino R.3.2 tomando con el tiempo una característica pátina gris. El pantalán recurre a la técnica tradicional de pilotes de madera sumergidos bajo el nivel del mar,  mientras que la tarima exterior se suspende sobre una cimentación mínima, prefabricada y reversible, basada en micro-pilotes superficiales.

Bajo criterios de bio-construcción, se ha optado por una reducida paleta de materiales fundamentalmente de origen natural, exenta de PVC y otros materiales sintéticos potencialmente nocivos. Esto ha revertido en cerramientos higroscópicos y permeables al vapor de agua, energéticamente eficientes y que mantienen un ambiente interior saludable.

Arquitecto: Marià Castelló.
Emplazamiento
: Calle de s’Almadrava 10. La Savina. Formentera.
Promotor: Consell Insular de Formentera.
Arquitectos Directores de Obra: Lorena Ruzafa + Marià Castelló.
Arquitecto técnico: Francesc Ribas Tur.
Estructura: Albert Admetlla Font.
Instalaciones : Javier Colomar Riera.
Equipo de diseño: Lorena Ruzafa, Marga Ferrer, Natàlia Castellà y Elena Vinyarskaya.
Constructor: Grupo Tragsa – SEPI.
Colaboradores: Salvador Pascual Olmos, Angel Martin Morgado y Baudilio Diez Martin.
Obra: 2018-2019.
Superficie: 345 m2.
Fotografía: Marià Castelló.

Estudio Marià Castelló

El estudio inicia su curso en febrero de 2002 con los primeros proyectos de iniciativa pública y privada en Formentera. La vinculación, el respeto y el compromiso con la cultura, el paisaje y el territorio de la menor de las islas Pitiüsas fue determinante en la orientación profesional y personal escogida.

La paz, austeridad, serenidad, precisión, humildad, equilibrio, armonía, sostenibilidad, orden, contención e ingenio propios del carácter original de la isla inspiran y tiñen la obra de la oficina.

Formentera vive una notable presión urbanística que se caracteriza por un importante volumen de edificación de escasa calidad arquitectónica, que contrasta con el excepcional valor del sustrato natural y arquitectónico que la caracteriza. Ante esta dinámica se plantea una estructura de estudio de pequeño formato, autosuficiente, casi artesanal, capaz de asumir un volumen muy reducido de intervenciones simultáneamente y con el objetivo generar calidad de vida, belleza, salud y felicidad a los usuarios de los espacios creados.

Para abordar proyectos de mayor escala ó ampliar puntualmente los límites geográficos de las actuaciones, se ha optado por una descentralización a través de colaboraciones externas con otros estudios y profesionales con valores similares.

En Formentera históricamente se ha optado por un modelo de ocupación dispersa de muy baja densidad, y en este contexto la vivienda unifamiliar aislada ha sido el programa más común a resolver. Las intervenciones llevadas a término sobre elementos patrimoniales han sido muy agradecidas en la fase de investigación, y en algunos casos han ayudado a mejorar el conocimiento de la manera en la cual Formentera fue antropizada.

En la vertiente de la divulgación, el estudio ha colaborado con proyectos editoriales de diferente índole, exposiciones y ponencias con el fin de difundir tanto el bagaje patrimonial existente en la isla como aquellas intervenciones contemporáneas generadas con criterio y reflexión.

Marià Castelló ha recibido numerosos premios, entre otros el Premio Nacional NAN 2018 a la mejor Obra de Arquitectura Residencial con el proyecto “Bosc d’en Pep Ferrer”.

Fuente: Marià Castelló.

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