Elisabetta Quarta Colosso.
El fil verd
Carrer Taulat, 93,
08005 Barcelona
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El barrio del Born de Barcelona fue la sede de una próspera economía artesana durante la época medieval y aún conserva vestigios de esos tiempos en los nombres de sus calles: Assaonadors, Argenteria, Cotoners, Carders, Flassaders eran los oficios que realizaban los artesanos de este barrio.
El tejido urbano en esta parte de la ciudad está compuesto principalmente por viviendas plurifamiliares entre medianeras. La estructura es de paredes de carga de obra cerámica y techos de bóvedas cerámicas con vigas de madera. El ancho de los pisos venía determinado por el largo de las vigas de madera entonces disponibles en el mercado, generalmente de unos cuatro metros.
Este piso, reformado por el estudio El Fil Verd de la arquitecta Elisabetta Quarta Colosso y el arquitecto Antoni Millson de Element Architecture Urbanism, se encuentra en un edificio de mediados de 1800 y fue habitado durante el 1900 por una familia de zapateros mallorquines. Uno de los hijos de esta familia se hizo pintor y obtuvo notable reconocimiento en el círculo de Joan Miró. Muchos de los objetos que utilizaba para pintar se han restaurado y utilizado como decoración en la vivienda.
Al comienzo de la reforma el piso conservaba la distribución original, fragmentada en 12 pequeñas habitaciones, la mayoría de ellas sin ventanas y destinadas a almacén de materiales. El estado general de la estructura y de los acabados era de elevado deterioro, puesto que el piso había estado sin ocupantes durante una década. Una infiltración de agua desde la azotea y una importante afectación por termitas hacían inevitable una reforma. Los clientes, una pareja joven con un niño, querían un espacio luminoso y flexible donde poder disfrutar de la familia y de los amigos.
La propuesta de Quarta Colosso opta por separar la zona de día y la de noche, aprovechando la forma larga y estrecha de la planta original. Así en un espacio diáfano orientado a sur, con ventanas y vistas hacia la plaza, se distribuyen salón, comedor y la cocina que recibe luz y ventilación por el patio central de la finca. Desde la cocina una puerta corredera lleva a la zona más privada donde se encuentran dos dormitorios, un pequeño estudio y un vestidor. Una de las dos paredes medianeras tiene una inclinación pronunciada que se resuelve con el diseño del mobiliario a medida (cocina y librería) para que quede integrada en el resto de espacios.
La elección de materiales responde a criterios de salud, sencillez y economía. Se ha escogido una paleta neutra y natural, con el objetivo de destacar la estructura existente y la luminosidad de los espacios, elemento de absoluta relevancia en este proyecto.
Para el nuevo mobiliario de la vivienda y por su resistencia a los xilófagos se ha usado madera maciza de castaño. Las paredes y las bóvedas del techo se han pintado con cal, que permite la transpiración y crea sugestivos efectos de luz. En el suelo un microcemento color gris perla enfatiza el efecto de amplitud y luminosidad. La isla de la cocina y otros pequeños armarios se han revestido con chapa de hierro natural. Las puertas originales de la vivienda, de pino macizo, se han restaurado y readaptado a la nueva distribución. Para la decoración de la vivienda se han utilizado muebles vintage y objetos originales del piso, una vez restaurados.
Arquitectura bioclimática
Unos de los requisitos de esta reforma era aprovechar al máximo los recursos existentes para mejorar las condiciones de partida de la vivienda. Por esta razón se han empleado prioritariamente estrategias pasivas para alcanzar mejores prestaciones energéticas.
Estrategias pasivas
La orientación norte-sur del piso facilita la adopción de estrategias pasivas de mejora energética durante la reforma. La disposición de las zonas de día en la parte más soleada de la vivienda permite aprovechar al máximo las ganancias por aportación solar durante los meses fríos. De la misma manera la orientación hacia el norte del estudio y del dormitorio principal evitan el soleamiento durante los meses cálidos. Esta misma orientación y la planta alargada y estrecha favorecen la ventilación natural cruzada a lo largo de todo el año.
Como estrategias pasivas se han aislado muros, techos y paredes con paneles de fibra de algodón. Se ha aislado también el forjado, aprovechando los paneles aligerados necesarios para la estructura. Durante los meses cálidos persianas enrollables colgadas por delante de las aberturas impiden la entrada de los rayos solares y permiten la ventilación cruzada con las ventanas abiertas.
En todos los balcones un sistema de riego automático brinda la posibilidad de crear pequeños espacios verdes de alta densidad. En verano las plantas filtran el aire que llega al interior con una temperatura más reducida.
Estrategias activas
Un sistema de suelo radiante en frío y caliente proporciona las condiciones ideales de confort a toda la vivienda.
Arquitectos: Elisabetta Quarta Colosso, El Fil Verd Estudi d’Arquitectura + Antoni Millson, Element Architecture Urbanism
Superficie construida: 105 m2
Ubicación: El Born, Barcelona
Fotografía: Milena Villalba.
Mobiliario y carpinteria de madera: Fusteria Guitart.
Mobiliario de hierro: Vitraltech.
Cerámica: Tiles & Wood.
Microcemento: Pavistamp
Aislante de fibra de algodón: Geopannel.
Pintura de Cal: Com-Cal
Realización: 2020
El Fil Verd
El Fil Verd es el estudio de arquitectura creado por la arquitecta Elisabetta Quarta Colosso que trabaja diferentes escalas en los ámbitos de la arquitectura y del paisaje con un enfoque especial hacia la integración con la naturaleza, el bienestar de las personas y la eficiencia energética.
El Fil Verd desarrolla sus proyectos movidos por la búsqueda constante de soluciones innovadoras y eficientes. Los valores de equilibrio, belleza, sostenibilidad, creatividad, responsabilidad, rigor y respeto que les inspiran se ciñen al compromiso que sienten hacia el bienestar de sus clientes y el impacto de las intervenciones sobre el territorio.
Su enfoque nace de un estudio exhaustivo y científico del contexto que les lleva a elaborar soluciones proyectuales integradoras respecto a la complejidad presente en un proceso creativo.
En el estudio El Fil Verd creen en un proceso de creación del espacio arquitectónico que tenga en cuenta múltiples factores: las personas que disfrutarán de este espacio, sus necesidades y deseos; el contexto, entendido como entorno urbano o natural con el cual se relaciona el proyecto; el clima que supone un recurso fundamental a la hora de reducir el dispendio de recursos naturales; la salud, entendida como creación de un ecosistema armónico y en equilibrio entre edificio, personas y naturaleza; las características propias del espacio arquitectónico, que tendrá requerimientos diferentes según su destino final.
La consideración conjunta de estos factores se une a la búsqueda de la máxima eficiencia en el uso de recursos naturales y económicos.
El resultado es una solución eficiente, sencilla y altamente satisfactoria para todas las partes que integra la complejidad del proceso creativo en una solución final óptima.
¿Cómo realiza sus proyectos El Fil Verd?
- Arquitectura bioclimática: diseñan y rehabilitan edificios para que sean energéticamente autosuficientes con el mínimo dispendio de recursos económicos y ambientales.
- Arquitectura vegetal: diseñan y realizan jardines, azoteas verdes y paredes vegetales, que acercan la naturaleza y sus beneficios a los entornos más urbanos.
En sus proyectos arquitectónicos apuestan por los conceptos de salud, bienestar y equilibrio con el medio natural.
Elisabetta Quarta Colosso
«Me llamo Elisabetta y desde muy pequeña tuve claro que quería ser arquitecta. Pero no solo esto. Mi conexión con la naturaleza fue fundamental en mi desarrollo y así también la fascinación por las disciplinas que exploran la profundidad del ser humano.
Me crié en medio de la naturaleza y esto me ayudó a tener un enfoque holístico según el cual no se puede considerar una parte sin tener en cuenta el todo. Las personas, la naturaleza, el clima, el propio espacio arquitectónico y su contexto. En la profesión decidí juntar mis tres pasiones: personas, plantas y arquitectura.
Aplico esta visión a un concepto de arquitectura muy personal: crear proyectos que potencien la belleza de los espacios y que tengan en cuenta los múltiples factores en todo el proceso de creación y construcción. Las personas que los disfrutarán, el entorno en el que todo sucede y la naturaleza que ya existe o que puedo aportar. Sin olvidar que somos responsables de este planeta y que todos nuestros actos deberían estar destinados a protegerlo y, a ser posible, mejorarlo.
Sumo mi experiencia profesional y personal a una búsqueda constante de nuevas soluciones en cada proyecto. El resultado es la creación de un hábitat saludable, armónico y en equilibrio entre las personas, las plantas y el espacio arquitectónico.
Belleza, creatividad e innovación son valores que alimentan mi quehacer de cada día.
La belleza es un valor imprescindible para mí. Es un concepto que va más allá de la imagen estética y se refleja en nuestra forma de actuar. Es ser sincero con uno mismo y cuidar del entorno y de los que nos rodean.
Por decirlo con las palabras de Miguel Milà: “Después de pensarlo mucho llegué a la conclusión de que diseñar consistía en cumplir una función manteniendo la emoción, la emoción estética. Todo aquello que soluciona las cosas con belleza es un buen diseño.”
A veces cuesta ver en la arquitectura aquellas virtudes que valoramos en las personas. La belleza es una de ellas y una de las razones por las cuales aún vale la pena construir.»
Fuente: El Fill Verd.