Esta casa se encuentra en California, fue diseñada por SkB Architects y toma como inspiración las formas tradicionales de una casa de campo y la noción de comunidad.  La propietaria de la casa, que es una ex directora ejecutiva y entusiasta del ciclismo, quería un lugar que pudiera servir tanto de refugio solitario como de centro de reunión con amigos y familiares.

«El diseño de la casa no consistía en un gran proyecto de arquitectura, sino en poner el foco en la experiencia humana. Le dijimos a nuestro cliente que la casa no estaría completa hasta que el paisaje creciera. Después de un año, nuestro cliente estuvo de acuerdo: el lugar es ahora mágico» comentan los arquitectos de SkB Architects. Su visión era crear algo conscientemente sobrio y unido al lugar en el que se encuentra. La simplicidad, la claridad de los detalles y una comprensión de cómo se unen los distintos elementos fueron los temas centrales del diseño. «Nos inspiramos en los objetivos y necesidades del cliente, y la inspiración también vino del lugar en su contexto. Queríamos crear un santuario para nuestro cliente, un lugar para recargarse. Que fuera sencillo, tranquilizador y que se ocupara de sí mismo mientras el propietario estaba fuera. Se diseñó para que fuera cómodo tanto si había una persona como 50 ocupando el espacio. Su escala es la adecuada para soportar ambas cosas» comentan los arquitectos de SkB Architects.

La casa no tiene una puerta principal como en el modelo tradicional. Los invitados son recibidos a través de una puerta de entrada sin llave y luego siguen un camino que les lleva a la terraza central del comedor. Esto crea un ambiente cálido y un recibimiento especial desde el momento en que pasas la puerta.

El dormitorio principal está separado del espacio central por una chimenea de doble cara dentro de un armario a medida revestido de acero y nogal. El baño principal fluye hacia el espacio principal y tiene una conexión directa con el exterior y la ducha exterior.

El garaje está alicatado de forma similar a los baños y puede convertirse en un espacio con literas para los ciclistas cuando sea necesario, con un par de camas Murphy construidas a medida.

Los colores se mezclan con el espacio para que la casa y el paisaje se unifiquen. Los materiales son sencillos y duraderos, pero armoniosos y no compiten por destacar. Están inacabados y se integran desde su estado natural. «No hay ningún misterio en su composición, simplemente una cualidad serena y pacífica que es inherente tan pronto como uno entra en el sitio«, dicen los arquitectos de SkB. «Los sólidos muros de bloques de tierra apisonada, fabricados a partir de suelos excavados en la propiedad, sostienen cada una de las estructuras. Estos muros infunden una sensación de permanencia, mientras que el abundante acristalamiento en las paredes y el tragaluz del techo entre ellas garantizan el máximo flujo de luz y aire a través de las estructuras.»

Características sostenibles. En la casa principal, se colocaron paredes móviles en los lados largos, así como puertas móviles y la puerta del garaje en los lados cortos, esto permite una ventilación cruzada continua en ambas direcciones que ayuda a mantener la casa fresca, junto con ventiladores de techo estratégicamente ubicados para empujar el aire caliente hacia abajo y fuera de la casa. La casa puede mantener una temperatura agradable durante los meses más cálidos sin el uso de refrigeración suplementaria. La tierra sacada de la excavación se transportó fuera de la obra y se fabricaron bloques de tierra apisonada para formar los muros de los frontones de ambas estructuras. El garaje tiene paneles fotovoltaicos. El almacén de bicicletas está revestido de madera tratada térmicamente.

Proyecto: Sonoma Farmhaus
Arquitectura: SkB Architects.
Ubicación: Graton, California.
Realización: 2018.
Fotografía: Hannah Rankin y Suzanna Scott.