Para que las tradiciones sigan vivas hay que adaptarlas al mundo actual, y eso es lo que hace Todobarro: reconvertir el lenguaje del barro cocido a un idioma que se entiende hoy día a través del diseño. Para crear sus nuevas colecciones, Vélez y Nerja, han contado con dos jóvenes diseñadores andaluces Damián López y Carlos Jiménez.

Los dos diseñadores han partido de su experiencia en diseño industrial y la han aplicado, con dos estilos diferentes, a las necesidades de un material, el barro, y una empresa con unos requerimientos específicos.

Estas dos nuevas colecciones encuentran su inspiración en el entorno paisajístico y arquitectónico de la zona malagueña.

La colección Vélez

La colección Vélez, firmada por Damián López, fundador del estudio Leblume, replantea los elementos arquitectónicos clásicos del círculo y el medio punto para crear teselaciones modulables.

Con la combinación de las seis piezas finalmente seleccionadas, se pueden crear patrones que recuerdan a diferentes épocas y movimientos artísticos y arquitectónicos, usando solo elementos clásicos de la tradición andaluza más antigua.

A través de la exploración de la geometría, Leblume ha diseñado una colección que hace dialogar a los elementos más clásicos con los diferentes lenguajes históricos que posibilitan sus combinaciones.

Para Damián López, tener la oportunidad de trabajar y conocer de primera mano el proceso de fabricación y elaboración tradicional del barro cocido ha resultado una experiencia apasionante: “Tener la oportunidad de recoger todo este legado y poder crear algo nuevo a partir de él ha sido una oportunidad única que ha cambiado mi percepción y la de mi equipo para siempre” comenta Damián.

La colección Nerja

Por su parte, Carlos Jiménez ha tomado elementos de la cultura popular como base de su colección. El diseño de Nerja toma como inspiración los suelos de terrazo de la localidad malagueña donde se rodó la popular serie de televisión Verano Azul en 1981.

Con la selección final de dos triángulos y dos trapecios irregulares, la colección Nerja imita un terrazo a gran escala. Este tipo de material fue empleado por primera vez en el siglo XV por las clases populares para el aprovechamiento de los restos de materiales de construcción. Carlos Jiménez reformula la estética popular del terrazo para crear patrones geométricos aparentemente irregulares, que sin embargo responden a la cuidada planificación de las formas.

“Acostumbrado a trabajar en proyectos donde los materiales se comportan de forma exacta, los procesos incluyen tecnología y los tiempos de producción son rápidos, trabajar con Todobarro suponía olvidar todo eso”, comenta Carlos Jiménez. “Me di cuenta que trabajar con barro es un proceso muy práctico, ya que es un material bastante impredecible. Para llegar a un resultado final es necesario ir ajustando pequeños detalles, para que finalmente las piezas salgan lo más perfectas posibles. Todo esto conlleva largos tiempos de espera y un gran trabajo por parte de muchas personas, donde destacan los artesanos.”

Damián López

Leblume. Damián López

Leblume, es un estudio multidisciplinar de diseño estratégico fundado por Damián López. Su actividad está enfocada en crear experiencias centradas en el usuario a través de metodologías creativas.

En Leblume creen que hay otra forma de actuar, rompiendo con el modelo establecido que está demostrado que no es sostenible. Piensan que hay que volver al origen y observar el pasado con la mirada puesta en el futuro, en busca de soluciones eficientes con un enfoque humanista. Buscando el equilibrio entre el bienestar de las personas y el de la naturaleza.

Para ello, es fundamental que todos los factores que dan visibilidad a una marca, el interiorismo, el branding y el producto/servicio, estén diseñados con coherencia y en base a unos objetivos. Sólo de esta forma, se conseguirá generar una experiencia 360º memorable y mejorar la percepción de los usuarios.

Su forma de pensar y el tamaño del estudio Leblume, les permite trabajar los proyectos de una manera precisa, cuidando los detalles y dedicándole el tiempo que requieren las personas con las que trabajan.

Carlos Jiménez

Carlos Jiménez

Carlos Jiménez es un diseñador de Almería, desde donde trabaja actualmente. Apasionado por el arte y el diseño desde pequeño, en 2008 comezó sus estudios en Málaga. Tras tres años, en 2011, se traslada a Suecia atraído por el diseño escandinavo. Desde entonces ha vivido varios años en Suecia, en Viena y en Copenhague.

Durante estos años Carlos no ha dejado de trabajar en proyectos muy variados: Diseño de producto, mobiliario, iluminación, diseño de interiores, transportes, diseño gráfico, branding… Muchos de sus proyectos han sido publicados en medios y algunos de ellos han sido premiados. Su estilo de diseño se puede entender como una mezcla entre el diseño Mediterráneo y el diseño Escandinavo.

Todobarro

Todobarro es una empresa que recupera la tradición cerámica malagueña con diseños geométricos, arcillas de color y ladrillos de textura antigua

Las técnicas que utilizan no solo recuperan los procesos de producción que se han usado tradicionalmente para las baldosas de barro desde hace más de un milenio, sino que evolucionan estas mismas técnicas con la incorporación de un uso intensivo de I+D y nuevas tecnologías.

El equipo de Todobarro está formado por una plantilla multidisciplinar de artesanos, técnicos especializados en diversas áreas, diseñadores y especialistas en marketing. Se apoyan en una filosofía basada en el concepto de empresa consciente. Es decir, una empresa orientada a la aportación de valor a la sociedad, con productos sostenibles desarrollados de forma colaborativa mediante una estrategia de economía circular.

Todobarro apuesta por un modelo de empresa consciente manteniendo una visión integral. Se han deshecho en un 90% del plástico utilizado tradicionalmente para el embalaje y el transporte. Las baldosas se almacenan y transportan en pallets de madera con cercos reutilizables que, al superar una cantidad determinada, los clientes tienen la posibilidad de retornar.

El combustible que alimenta los hornos donde se cuecen las piezas está compuesto por restos agrícolas como huesos de aceituna y desechos de la poda del aguacate anual en las plantaciones de la Axarquía.

Para compensar la emisión de CO2 de los hornos árabes tradicionales, en Todobarro han emprendido una campaña de plantación de islas de biodiversidad alboránicas en zonas limítrofes a la fábrica, que servirán tanto como cortavientos para favorecer el proceso de secado como de refugio de avifauna.

Fuente: Todobarro.