Un estilo francés. El diseño de la silla Allez alude a la vida urbana francesa y a la cultura de los bistrós, que surgió a finales del siglo XIX y desde entonces se ha convertido en un modo de vida popular en todo el mundo. Siguiendo la estela de la silla Wiener, símbolo de la cultura del café, el tiempo ha dado paso a una nueva generación de sillas inspiradas en la cultura del café, como la silla Allez.

Allez da un aire contemporáneo al lenguaje suave de la silla de café tradicional y una fuerza constructiva en términos de diseño, funcionalidad y sostenibilidad. El resultado es un diseño flexible que sigue haciendo guiños a una época pasada, pero que se ha adaptado para encajar en más entornos y escenarios de usuario.

Un diseño sin concesiones. El diseñador Simon Legald y Normann Copenhagen han necesitado varios años de desarrollo para crear una silla que cumpla las expectativas de un diseño moderno y flexible y que funcione tanto en interiores como en exteriores.

La búsqueda de un fabricante con experiencia, líder en el mercado, llevó a Italia, donde los especialistas estaban dispuestos a comprometerse con los requisitos cada vez mayores que Normann Copenhagen estableció para un éxito de ventas.

Allez está fabricado por una experta fundición de plástico con más de 35 años de experiencia en el diseño de muebles de plástico de calidad. Al más puro estilo italiano, el fabricante recomendó a un querido amigo -uno de los ingenieros de diseño con más talento del sector- para que le ayudara a encontrar la solución adecuada para una silla que fuera ligera y a la vez extremadamente resistente. Después de un sinfín de cálculos, un conjunto de herramientas hechas a medida y múltiples pruebas de durabilidad, la silla basada en componentes, estuvo por fin lista.

La silla Allez tiene un aspecto ligero, y el lenguaje de diseño se basa en lo reconocible. Las curvas orgánicas de la carcasa imitan la forma del cuerpo. Junto con el respaldo reforzado, garantizan una resistencia y una comodidad de asiento óptimas.

El principio característico del diseñador de un diseño honesto adaptado a las necesidades modernas se hace claramente evidente en la forma de la silla Allez.

La silla Allez invita a tomarse un respiro del ajetreado estilo de vida urbano, donde el espacio suele ser limitado y el diseño móvil es clave.

Sobre el diseño, el diseñador Simon Legald comenta: «La mayoría de las sillas se basan en una construcción que consta de un tipo de carcasa y un armazón. Al dividir la silla en componentes, puede moldearse y adaptarse a distintos entornos. La construcción fue una motivación clave en el diseño y es lo que hace que Allez sea tan innovadora y única«.

Allez está disponible en cinco tonos atemporales, cada uno de los cuales refleja la austera y hermosa naturaleza nórdica. Una paleta de colores equilibrada y neutra de park green, gris y gris cálido, así como blanco y negro, permite que el diseño encaje en contextos más amplios y entornos exteriores. La escala de colores responde al deseo de un diseño que siga siendo relevante durante muchas generaciones.

Mínimos materiales y resistencia óptima. El cuerpo principal de Allez es polipropileno (PP) moldeado, un material termoplástico muy duradero que, en su forma más pura, puede reciclarse varias veces sin perder sus propiedades.

El diseño se realiza mediante un proceso de moldeado por inyección por el que se bombea gas en el molde, dando forma al polipropileno. Esta técnica permite producir productos más complejos con mayores tolerancias en el grosor del material, utilizando sólo el material exacto necesario para fabricar la silla, con lo que se minimiza la cantidad de material utilizado y se aumenta la resistencia de la silla.

Con una cantidad mínima de material en el diseño, Allez pesa sólo 3,6 kg, lo que facilita su desplazamiento. A pesar de su ligereza, la silla Allez cumple las normas europeas de nivel 2 (EN 16139:2013 y EN 1022:2005) y ANSI/BIFMA X5.1 – 2017, que clasifican el diseño para uso intensivo en zonas con gran intensidad de usuarios, como terminales de aeropuertos, centros de enseñanza y clubes nocturnos.

Inspiración industrial. Impulsada por el deseo de crear un diseño duradero, Normann Copenhagen buscó inspiración en otras industrias innovadoras, como la automovilística, donde la vida útil de un diseño se alarga cambiando sus piezas.

Normann Copenhagen ha trasladado este principio a la industria del mueble con Allez, una silla «desmontable» basada en componentes que puede desmontarse para reciclar el material y sustituir las piezas desgastadas, prolongando así la vida útil de la silla.

Los componentes de la silla Allez están disponibles en varios acabados, lo que permite a cada uno confeccionar un diseño que se adapte a su estilo y necesidades personales. Sus discretas dimensiones hacen que la silla sea fácil de colocar debajo de una mesa, mientras que su diseño encaja con la misma facilidad en una casa pequeña como en comedores con múltiples asientos.

Para uso en el exterior en terrazas o parques, el asiento de la silla está disponible en poliamida fundida maciza, donde un discreto corte permite que el agua escurra.

Para una mayor comodidad, la silla está disponible con tapicería de color a juego en telas de calidad de Camira y Sørensen Leather, y también con tapicería para exteriores de Sunbrella con certificación OEKO-TEX. Además, el asiento está disponible en un sensorial tejido moldeado por inyección para añadir un poco más de encanto de bistró francés a un restaurante o al balcón de casa.

Para añadir calidez y contraste al armazón, las patas de la silla están disponibles en roble, especialmente adecuado para comedores o zonas de asientos interiores en restaurantes.

Allez se suministra en componentes y se entrega en paquetes planos.
El uso de este tipo de embalaje, que ocupa poco espacio, reduce las emisiones de CO2 durante el transporte y facilita que el cliente pueda llevarse la silla a casa. El proceso de montaje se ha pensado cuidadosamente en la construcción y facilita al propietario la unión de los componentes. Allez se suministra con un pequeño juego de herramientas y un manual de instrucciones que permiten al cliente montar la silla en cuestión de minutos. Para satisfacer necesidades más individuales, Allez también puede pedirse totalmente montada.

La compañera de la silla de café

La colección Allez también incluye una mesa compuesta por una base de hierro fundido y una selección de varios tableros. Inspirada en la clásica mesa de café, la selección de materiales incluye el mármol, que además de la opción de tablero de acero inoxidable de 4 mm de grosor es especialmente adecuada para exteriores.

El tablero también está disponible en chapa de roble negro o natural y todos los tableros se ofrecen en forma circular o cuadrada. Las numerosas combinaciones posibles permiten adaptar el montaje de Allez al diseño exacto que se desee.

Simon Legald

Simon Legald se graduó en la Real Academia Danesa de Bellas Artes en el verano de 2012. Su obra consiste en productos a pequeña y gran escala. Los diseños de Simon suelen crearse en un diálogo entre la artesanía y la industria. También le gusta incorporar al diseño las técnicas necesarias para la estructura de un producto, resaltándolas visualmente: «La honestidad es lo que hace que un producto sea comprensible y lo que describe su funcionalidad. Si entiendes el producto, no necesita ninguna explicación. La esencia de mi diseño es que se compre y se use. Por eso tiene que satisfacer no sólo los aspectos funcionales, sino también las necesidades psicológicas y estéticas. Para mí, la sencillez describe la verdadera identidad de los objetos y los hace dignos de confianza. En mi diseño, intento no añadir detalles innecesarios. Trabajo con la sencillez resaltando lo necesario en lugar de ocultarlo. Eso da al producto una expresión sencilla y honesta» comenta.

Fuente: Normann Copenhagen