Manuel Valls Vergés

1912, Barcelona. Su padre era médico y él, al principio, también quería serlo pero en 1929 siendo estudiante visitó la Exposición Internacional y vio el Pabellón Mies Van der Rohe: “Al ver los nuevos materiales y que se podían hacer cosas tan bellas” decidió ser arquitecto. En 1940 acaba la carrera de arquitectura y un año más tarde monta su estudio junto a Jose Antonio Coderch. Esta colaboración durará hasta los años sesenta y formarán parte de la “primera generación de posguerra”. En su primera etapa su arquitectura se caracteriza sobre todo por la construcción de pequeños edificios unifamiliares en el litoral catalán. Formas simples y muros encalados que alcanzarán su máximo apogeo en la casa Ugalde, cerca de Barcelona, en 1951. Para Manuel Valls Vergés el lujo venía dado a través de la calidad constructiva. En 1960 recibe el Premio FAD de arquitectura y empieza como profesor en la Escuela de Arquitectura de Barcelona.